Por Elizabeth Fuentes |
La antigua sentencia nacida en plena revolución francesa, "las revoluciones, como Saturno, acaban devorando a sus propios hijos", podrÃa aplicarse esta vez en Bolivia, donde desde las entrañas del MAS, partido de izquierda fundado por Evo Morales, varios de sus dirigentes pretenden liquidar polÃticamente al lÃder indÃgena y, como asegura el propio Morales, van por su cabeza.
Evo Morales ha denunciado públicamente que el actual gobierno de Luis Arce, también del partido MAS, ha puesto en marcha un plan para extraditarlo a Estados Unidos por el caso del jefe antidrogas de su gobierno, Maximiliano Dávila -hoy detenido por narcotráfico-, y que también buscan procesarlo por delitos de pedofilia "utilizando a una mujer pagada para denunciarme". Según Morales, el único objetivo de estos intentos es impedir que sea candidato presidencial por el MAS en las elecciones de 2025.
De hecho, esta semana el presidente Arce logró anular las elecciones primarias -donde Evo Morales aspiraba a competir y ganar la candidatura-, acabando asà con la posibilidad de que el dirigente indÃgena se mida electoralmente, asunto que desencajó a Morales y lo ha llevado a acusar al presidente Arce de querer apropiarse de las siglas del Movimiento al Socialismo (MAS). Pero la respuesta del llamado "frente arcista" (uno de los muchos que conviven al interior del MAS) no se dejó esperar cuando el actual ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, respondió a la acusación de Evo con el emoji de un payaso.
“El gobierno de Luis Arce, en componenda con la derecha, ha eliminado las primarias. Esa conducta antidemocrática demuestra que lo que pretende es robar la sigla del MAS-IPSP a través del uso arbitrario e ilegal de las instituciones del Estado”, escribió el expresidente en la red social "X".
Morales también acusó al Ministerio de Gobierno y al Ministerio de Justicia de ofrecerle a Maximiliano Dávila, su ex jefe antidrogas detenido por narcotráfico, un procedimiento abreviado con una sanción menor, a cambio de que involucre a Morales en actividades de narcotráfico, lo que facilitarÃa su extradición a Estados Unidos.
Morales acusó también al ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, de operar en coordinación directa con la DEA, la cual estarÃa actuando en Bolivia, y de que personeros del gobierno estarÃan chantajeando y condicionando a algunas mujeres para que lo acusaran de violación o pedofilia. Afirmó que, aunque ya intentaron procesarlo en 2022 y 2023 sin éxito, el gobierno sigue intentando encarcelarlo.
Lo cierto es que Evo Morales ha sido acusado de mantener relaciones con una joven de 16 años, Noemi Meneses Chávez, cuando aún era presidente de Bolivia. Las autoridades lograron investigar que Morales habÃa llamado 350 veces a la joven en tres meses y ella misma reveló que lo conoció cuando tenÃa 16 años y que en varias ocasiones se fueron de vacaciones juntos. Ya con 20 años, la joven sigue siendo su actual pareja sentimental