El gobernador de Cochabamba, Humberto Sánchez, declaró ayer que la institución está al límite por la falta de recursos económicos y advierte que podría cerrarse en septiembre.
Sánchez puso como ejemplo que la falta de recursos derivó en un retraso de tres meses en el pago de prediarios a los reclusos, además de otras urgencias administrativas.