Vía Opinión Bolivia|
En Vacas, los caudales bajaron a la mitad; en Pasorapa, hay 9 mil cabezas de ganado en riesgo. Vacas es uno de los municipios que apuesta por la cosecha de agua y desde el pasado año alimenta bosques. Ese es un proyecto a futuro, asumido por la Alcaldía de ese municipio, que apuesta a que después no les falte el agua. Similares acciones asumen en Pasorapa.
Sin embargo, en la actualidad, estos municipios están en emergencia y se ven obligados a buscar salidas que puedan atender de inmediato a los afectados.
La Gobernación de Cochabamba informó en días recientes que hay municipios que ya declararon emergencia y desastre por la escasez de agua, entre esos están Sicaya y Arque en la zona Andina y Omereque y Pasorapa en el Cono Sur.
VACAS
El alcalde de Vacas, Edwin Coca, informó ayer que la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) de esa Municipalidad reportó que el caudal de agua de las vertientes bajó a la mitad.
“Ha bajado hasta en un 50%. Con eso, seguramente vamos a poder abastecer solamente hasta fin de mes. En agosto, septiembre es cuando más va a haber la sequía”.
Pidió apoyo a las autoridades departamentales para que un carro cisterna de 20 mil litros sea dispuesto en su zona para atender la necesidad de agua.
“Ahorita, tengo requerimiento de 10 a 15 comunidades”.
La gente se da modos para llevar agua también para el consumo animal.
Describió que entre las zonas más críticas están Cañadas, Pedregal, Cañada Grande y parte de Chapicollo.
Hacen gestiones para la perforación de pozos para las comunidades “que nunca han tenido agua”. También hicieron perforaciones con recursos propios.
El Alcalde de Vacas recordó que iniciaron un proyecto, en el que continúan trabajando, el de forestación.
“Tal vez no es para ahora, sino para el futuro, para poder hacer la recarga hídrica. Seguimos haciendo la forestación en las cuencas para, de esa forma, garantizar la recarga hídrica en diferentes comunidades”.
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PASORAPA
Entretanto, el alcalde de Pasorapa, Ismael Ríos, también en torno a la sequía, dijo que hay riesgo de perder 9 mil cabezas de ganado; hasta ayer no reportaron muertes. Entre las 36 comunidades y tres organizaciones de base (OTB) con las que cuentan, 32 comunidades están afectadas por la falta de agua. Cuantificaron cerca de 800 familias perjudicadas, además de pérdidas en maíz, papa, trigo y frejol.
“Desde fin de julio, la situación se va a agravar. Por eso, nos hemos declarado en desastre natural el 19 de junio”.
Con dos cisternas que tienen (una de Defensa Civil y una del municipio) no pueden abastecer la demanda.
“El ganadero también hace un esfuerzo de llevar agua en sus carros, cualquier medio, para salvar la vida de su animal, porque Pasorapa vive solo del ganado y la agricultura (…). En este momento, gran parte del ganado está concentrado en los potreros o parcelas, consumiendo el rastrojo del maíz”.
Las comunidades asentadas a las orillas del río Mizque pidieron la excavación de pozas, trabajo que comenzará hoy.
La Municipalidad lleva agua en cisterna para llenar los tanques de los pobladores. La comunidad más lejana está en la frontera con el municipio de Moro Moro, de Santa Cruz. Hasta ahí, son 89 kilómetros desde el centro poblado de Pasorapa.
“Cuando el camino está en buen estado, se hace el viaje en cuatro horas. Ahora, se está haciendo en nueve, 10 horas. Se hace un solo viaje en todo el día, para trasladar agua, porque ahí tengo una unidad educativa”.
En Pasorapa hay dos atajados grandes donde almacenan rebalses del agua potable; además, hay ocho pozos profundos, de los cuales cuatro son para llevar agua en carros cisterna a las comunidades.
Entre los proyectos a futuro, una represa está pendiente. Por otro lado, en Pasorapa también apunta a los bosques.
“Yo creo que a nivel nacional se tiene que trabajar con el tema de la forestación. El cambio climático se siente, y pocos somos los municipios que estamos trabajando con la forestación”