© Redacción Sol de Pando en Riberalta
Un conteo in situ realizado por Sol de Pando en las cuatro comunidades donde habitan miembros del pueblo indÃgena Pacahuara —en el municipio de Riberalta, Beni—, indica que a la fecha los pobladores de esta etnia no pasan de 30 habitantes, contando los recién nacidos. En noviembre de 2021, este medio periodÃstico contabilizó un total de 26 pacahuara-hablantes en las poblaciones riberalteñas de Alto Ivon, Puerto Tujuré, Cachuelita y Motacuzal, que forman una mancomunidad indÃgena en territorio de la nación Chacobo.
Aquel dato obtenido por Sol de Pando contradecÃa la información arrojada por el Censo de Población y Vivienda de 2012, cuando la estadÃstica oficial registró una cantidad falsa de 161 pacahuaras en todo el territorio boliviano, y en realidad sólo existÃan 20 indÃgenas originarios de esta etnia en vÃas de extinción.
Dicho Censo de 2012, descontando a los 20 indÃgenas genuinos, habÃa registrado como pacahuaras a 141 habitantes quechuas y aymaras en el departamento de Pando, en realidad campesinos provenientes de la zona andina que junto indÃgenas de la etnia amazónica Tacana fueron beneficiados con tierras comunitarias en el antiguo territorio Pacahuara, en la provincia Federico Román, durante el proceso de saneamiento de tierras iniciado en 2008 bajo tuición del entonces ministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana.
Dichos migrantes del altiplano recibieron aquellas tierras en Pando a cambio de garantizar lealtad electoral al Gobierno de Evo Morales y fueron obligados por Quintana a autoidentificarse como “pacahuaras”, generando una distorsión estadÃstica en el resultado censal de 2012.
Los lÃderes del grupo originario Pacahuara, actualmente desterrados en el municipio beniano de Riberalta, manifiestan el fundado temor de que el Censo que se realiza este 23 de marzo reitere el error estadÃstico de 2012, registrando como indÃgenas pacahuaras a grupos campesinos originarios del altiplano que se disputan entre sà tierras comunitarias en Pando, usando dolosamente la identidad Pacahuara.
EL DESTIERRO DE LOS VERDADEROS PACAHUARA
“Los pacahuaras verdaderos, los únicos que hablamos la lengua de nuestros ancestros, vivimos en Alto Ivon y Puerto Tujuré, aquà en Riberalta, lejos de nuestro territorio originario de Pando y no nos permiten volver”, afirma Rabi Alberto Chávez, Capitán Mayor del Pueblo Pacahuara reconocido por la Central IndÃgena de la Región Amazónica de Bolivia (CIRABO).
Rabi Alberto es hijo de la matriarca pacahuara Baji Yacu, quien junto a sus padres, sus hermanos y primos habÃa sido secuestrada, en medio de una matanza etnocida, por un evangelista norteamericano de los Cuerpos de Paz, en 1968, que trasladó a la fuerza al clan Yacu desde su bosque originario de Pando a una comunidad cristiano-protestante en territorio del pueblo Chacobo en Riberalta, donde fueron obligados infructuosamente a llevar una vida agrÃcola y sedentaria. Baji falleció en 2016 sin abandonar sus hábitos bosquÃmanos, lo mismo que su hermana mayor Busi Yacu fallecida en 2012. Sobreviven su hermana menor Busi Pistia y sus primos Buca, el patriarca, Maro y Toi Guadalupe, todos del clan Yacu.
“Mi madre murió con el sueño no realizado de retornar a nuestro bosque ancestral de Pando, incluso fuimos una vez a Cobija para buscar a nuestros parientes y no encontramos a nadie, todos fueron exterminados, mi madre lloró esa vez”, recuerda Rabi Alberto, el cacique de Alto Ivon.
Tras el destierro de los Pacahara hace más de medio siglo, el bosque originario de este pueblo en Pando fue consolidado por el gobierno de Evo Morales como propiedad de una empresa maderera y castañera que detenta una concesión de 250.000 hectáreas en la provincia Federico Román; y durante el saneamiento, Quintana repartió tierras en esa zona entre sus “bases” quechuas y aymaras que hoy usurpan la identidad pacahuara, sin hablar el idioma originario de esta etnia.
En 2021, Sol de Pando estableció que los únicos indÃgenas que conservan el idioma pacahuara dentro el territorio plurinacional de Bolivia, sobreponiéndose a la lengua Chacobo, son los miembros del clan Yacu desterrado en Riberalta, con un total de 26 habitantes. Cuatro son los sobrevivientes del secuestro de 1968, junto a sus nueve hijos y 13 nietos.
Estos originarios, hoy radicados en la Tierra Comunitaria de Origen Chacobo-Pacahuara, exigen al Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) se les acredite como TCO independiente para recuperar su derecho constitucional a tierra y territorio propios, retornando a Pando después de medio siglo de destierro como habitantes genuinos de una de las 36 naciones del Estado Plurinacional de Bolivia.