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Entre 1.500 y 2 mil vehículos de transporte pesado están parados en carreteras, debido a los bloqueos, sus gastos aumentan; en el caso del transporte público urbano, cuestionan que la situación repercuta en el desabastecimiento de diésel y de productos que hacen a la canasta familiar.
El sector de los transportistas se declaró en estado de emergencia y en sesión permanente debido a la interrupción de las carreteras.
Ayer, jueves, se cumplió el cuarto día de bloqueos instalados por el ala evista (seguidores de Evo Morales) del Movimiento Al Socialismo (MAS), situación que derivó en que Cochabamba esté aislada del resto del país.
El ejecutivo de la Federación del Autotransporte de Cochabamba, José Orellana, lamentó que la situación vaya empeorando.
“Desde que empezó el bloqueo, nosotros estamos en sesión permanente y en emergencia frente a este hecho, primero por el bloqueo irracional en contra de la gente más humilde de la gente que trabaja al día, como es el transporte, los comerciantes. El Gobierno nacional tampoco hace cosas objetivas o activa mecanismos para finalmente garantizar el libre tránsito en nuestro país”.
El dirigente acotó que, además, ya empezó el desabastecimiento del diésel en la ciudad, lo que afectaría al transporte urbano.
“Los bloqueadores dicen que están velando porque haya el abastecimiento, porque mejore la canasta familiar, porque haya circulación de los dólares; nada más falso (…). Ya hemos visto que hay desabastecimiento de los productos agrícolas, que son de la canasta familiar, porque está aislada nuestra ciudad tanto al occidente y también al oriente”.
PESADOS
El ejecutivo del Transporte Pesado Sindicalizado de Cochabamba, Juan Quispe Casillas, informó que entre 1.500 y 2 mil vehículos de su sector se encuentran en las carreteras sin poder circular.
“(Los conductores) están en condiciones, pues, infrahumanas. En esos lugares donde están, en Ch’alla, Pongo, Confital, no hay donde puedan hacer sus necesidades fisiológicas, no son adecuados para que puedan pernoctar tranquilamente, son sujetos a robos. Tampoco hay una alimentación buena, están sujetos a que ellos puedan seguramente tener algunas afecciones también en su salud”, describió.
Quispe acotó el costo de los viáticos aumentan en un 40% a 50% cada día.
Además, les rompieron parabrisas y sufrieron otros daños en sus vehículos durante el intento de desbloqueo y enfrentamientos, como en Epizana, el miércoles.
“Como transportistas pesados y como ciudadanos, como pobladores y habitantes, estamos perjudicados”.
Cuestionó que las autoridades departamentales tampoco reaccionen ante la situación que afecta a todo Cochabamba.
Orellana agregó que el Gobierno nacional también debe actuar.
“Creemos nosotros que se deben activar todos los mecanismos que les franquea la Constitución Política del Estado y las leyes ordinarias de nuestro país”, dijo.
El sector del transporte es solo uno de los perjudicados por la interrupción de las vías terrestres que conectan a Cochabamba con todo el país.
El área productiva también demandó levantar las medidas. Solo los floricultores de Quillacollo pierden por cada día de bloqueo entre 100 y 150 toneladas de sus productos, lo que representa alrededor de un millón de bolivianos también diariamente, considerando, además, en plena época previa a la festividad de Todos Santos, cuando este rubro tiene mayor demanda.
Según la Cámara Agropecuaria de Cochabamba (CAC), el perjuicio debido a los bloqueos se da a todo el sector productivo. Solo en esta organización hay 140 mil asociados y en el departamento existen más de 400 mil familias que trabajan en el agro.
La CAC añadió que, en lo económico, cada día circulan en Cochabamba 10.5 millones de dólares.
