Opinión Bolivia |
REDACCIÓN 02 de octubre de 2024 (00:00 h.)
Cementerio General./ DICO SOLÍS
El administrador del Cementerio General, Miguel Pantoja, informó este martes que existen alrededor de 300 restos que prácticamente fueron abandonados por sus familiares en el depósito del camposanto.
Estos cuerpos corresponden a aquellos que fueron exhumados de los nichos, después que los familiares titulares incumplieran con los pagos incluso por varias décadas, además de no realizar el mantenimiento correspondiente en estos espacios.
Por ello y dando cumplimiento a la norma municipal, la administración del Cementerio General de manera constante notifica a los nichos que se encuentran “abandonados” para que regularicen su situación, pues en algunos existen moras hasta de 22 años.
“Es lamentable que los familiares hagan caso omiso y acumulen gran cantidad de notificaciones y no regularicen sus pagos”, dijo Pantoja.
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DE OFICIO
Detalló que, según la norma, en los nichos que están abandonados por varios años se procede con la exhumación que consiste en la elaboración de un acta donde se coloca el número de bloque y nicho; además se menciona el tipo de material de las lápidas, “con el fin de que los familiares se puedan aproximar a oficinas de la administración para que puedan recoger los restos de sus seres queridos”, sostuvo.
En caso de no aparecer algún familiar, lo que toca es proceder con la exhumación de oficio y mantener por un tiempo de cuatro meses en depósito; y a partir de ello, iniciar con las cremaciones y depositar los restos en envases especiales para que sean trasladados en un cenizario común donde también los familiares podrán reclamar los restos.
Los primeros que ingresaron a ese espacio serán los primeros en ser cremados.
Lamentó que, pese a las notificaciones que se colocan en los nichos, los familiares no regularizan su situación; sin tomar en cuenta la demanda de la población que está en busca de nichos libres para darles el ‘descanso eterno’ a sus seres queridos.
REQUISITOS
Detalló que cuando un familiar tiene conocimiento de la notificación, que fue colocada en la lápida del difunto, debe aproximarse a oficinas de administración con fotocopia del certificado de defunción y cédula de identidad del titular, con el objetivo de verificar su situación actual referente a los pagos de impuestos y mantenimiento.
Una vez cumplido con el procedimiento, el familiar decide si retirará los restos o serán cremados para que finalmente puedan ser trasladados a mausoleos familiares o, en algunos casos, en urnas.
