Vía Opinión Bolivia|
Finalmente, y luego de tres horas de audiencia, el dirigente del transporte pesado cruceño Juan Yujra recuperó su libertad. El ejecutivo dejó las celdas, se mostró confiado, agradeció a quienes estuvieron pendientes de su presente y no olvidó avisar que continuará en las calles para protestar.
“Esta ha sido una detención injusta. Protestamos en defensa de un transportista que fue vulnerado de su trabajo. Es un amedrentamiento. Siempre salimos en defensa del transporte, del pueblo. Nos están amedrentando”, apuntó Yujra, tras el desarrollo de la audiencia, que determinó su arraigo, la obligación de presentarse a firmar cada 60 días en la Fiscalía y la prohibición de comunicarse con las personas que declararon en su contra.
“Vamos a participar, no tengo esa restricción. No nos puede acallar nadie. Lo único que pedimos es que haya justicia. Es una humillación. Por el hecho de que están con el poder, a cualquiera quieren detener. Vamos a seguir en las calles, no hay miedo”, completó el dirigente, alentado por una muchedumbre.
Este miércoles, Yujra, quien representa al transporte pesado en Santa Cruz, resultó detenido en horas de la mañana. Según la información oficial, era parte, supuestamente, de una protesta en la refinería de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) de Palmasola, en Santa Cruz. A partir de su aprehensión, el transporte pesado se declaró en emergencia. Héctor Mercado, presidente de la Cámara Boliviana de Transporte, fue quien salió al frente para advertirle al Gobierno que en caso de que Yujra continuara preso, el sector se desplegaría en las carreteras como forma de protesta.
De momento, no se avizoran posibles bloqueos en las rutas del país. Sin embargo, el panorama puede mudar, puesto que el rubro tiene en vista sostener reuniones nacionales a fin de analizar la coyuntura.
ACUERDO CON CISTERNEROS
La empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) arribó a un acuerdo con los cisterneros que se concentraban en las afueras de la refinería de Palmasola, en Santa Cruz, y ha reactivado sus operaciones en materia de despacho de carburantes.
Hay que tener en cuenta que, el miércoles, el rubro desarrolló una vigilia tensa en el frontis de la refinería debido a la suspensión que sufrió un chofer. Al parecer, habría consumido bebidas. Finalmente, ambas partes acordaron respetar las normativas.
