2 de agosto (Urgente.bo)
“En primer lugar, el periodista Juan Pérez Munguía fue detenido injustamente por filmar el frontis del Banco Central de Bolivia (BCB). Gracias a la intervención de ambas asociaciones, fue liberado el mismo día. Durante su detención, los policías intentaron forzarlo a borrar las imágenes y a firmar un documento admitiendo haber cometido una falta, a lo que se negó con el respaldo de las asociaciones”, señala el pronunciamiento.
El segundo incidente, señalan las asociaciones periodísticas, sobre el cierre obligatorio por supuesta especulación financiera de un portal de noticias que informaba diariamente sobre la fluctuación del precio del dólar
“El cierre de este portal no logrará que el precio del dólar paralelo baje al precio oficial de 6.96. Por el contrario, la falta de información real sobre el precio del dólar paralelo podría incluso hacer que éste aumente”, añade.
El tercer polémico caso se trata del tiktoker Rubén Blanco quien ha sido acusado penalmente por difusión e incitación al racismo y discriminación por comentarios despectivos sobre la danza “Mineritos”. La APLP y la ANPB consideran que los mensajes del creador de contenido difundidos por las redes sociales “forman parte de la libertad de expresión”.
No se puede detener a una persona por emitir una opinión que esté dentro de los márgenes legales vigentes. Expresar una opinión sobre una danza u otra expresión cultural, aun de ser ofensiva, no debe ser tipificada como un acto de racismo ni discriminación y tampoco penalizarse. Cualquier discurso que pueda ser considerado intolerante debe ser cuestionado con medidas alternativas a las sanciones penales, tales como campañas de sensibilización y educación.