Fuente Opinión Bolivia
Los vecinos de la zona la Chimba viven una verdadera alarma ambiental. Esto debido a que los regantes de la Angostura bombean las aguas negras y contaminadas del río Rocha y las descargan al canal de riego que atraviesa la zona.
Producto de ello, olores nauseabundos y nubes de mosquitos se desprenden de las aguas negras y altamente contaminadas de este canal, afectando a un estimado de ocho OTB, entre ellas Huanuni, Chimba Central, Daza Cárdenas, Amazonas, Amig y Chávez Rancho, según los vecinos del sector.
El panorama es crítico para los vecinos de la Chimba, quienes en meses pasados sufrieron la tala de 41 árboles y hoy denuncian que las descargas de aguas negras iniciaron ayer miércoles por la tarde y hasta el día de hoy, no cesan.
BOMBAS Y TUBOS DE DESCARGA
La presidenta de la OTB, Daza Cárdenas, Claudia Navarro, informó a OPINIÓN que los regantes realizaron un canal precario y ayudados con bombas y tubos descargan las aguas del río Rocha al canal de riego.
Esta descarga nace en el sector de Pilihuachana, al lado de la Empresa Municipal de Áreas Verdes y Recreación Alternativa (Emavra) y recorre varios kilómetros hasta desembocar en los sembradíos de choclo y alfa de la Maica, al sur de la ciudad.
Navarro detalló que los regantes descargan las aguas “hace tiempo” y “hay días que lanzan más”. A pesar de sostener varias reuniones y llegar a acuerdos, estos no se cumplieron. “Ellos nos decían que no tienen agua en la Angostura, que lastimosamente tienen que hacer esto”, afirmó.
EXTREMA CONTAMINACIÓN
Afectada por la contaminación, Cárdenas lamentó que las aguas nauseabundas generan dolores de cabeza y molestia por la excesiva cantidad de mosquitos en la población, además de una alarma por la proliferación de ratas.
“A nosotros lo que nos molesta es el olor. No saben, el olor, la lama y las aguas negras que pasan nos crea malestar. Hay gran cantidad de mosquitos que realmente son molestosos. Esto se hace más fuerte en la noche y al mediodía, con el calor”, señaló, Cárdenas.
Siguió: “Lo que necesitamos es que estas aguas dejen de pasar”.
Para Navarro, ahora queda esperar que las autoridades actúen, entre tanto, los vecinos seguirán siendo afectados por este panorama ambiental. “Estamos haciendo los reclamos tanto a la Alcaldía como a la Gobernación, lastimosamente no nos han oído”, finalizó Navarro.