Vía Correo del Sur|
La Organización Boliviana de Defensa y Difusión del Folklore (Obdefolk) presentó una denuncia ante la Unesco en contra de la Festividad de la Candelaria, celebrada en la ciudad de Puno (Perú), por la difusión de danzas bolivianas como propias y un cambio a la historia de etas manifestaciones culturales.
Napoleón Gómez Silva, presidente de la Obdefolk, indicó a CORREO DEL SUR que el reclamo se envió como respuesta a miles de voces dentro y fuera del país que reclamaron el plagio y piden que se reconozcan los bailes originarios de Bolivia.
Además, la queja contempla la declaratoria como patrimonio nacional que emitió el Gobierno de Perú sobre la Diablada, Morenada y la Llamerada, danzas bolivianas. Gómez manifestó que la Unesco tiene la misión de velar que este tipo de declaraciones no afecte al patrimonio y cultura del resto de naciones. Bolivia ya habría emitido la misma declaratoria sobre sus danzas una década atrás,
Asimismo, explicó que la apropiación de elementos bolivianos de parte de otro país representa un daño a la economía, turismo y prestigio nacional.
La respuesta de la Unesco
Luego de enviar el reclamo, la Unesco informó que la nota fue remitida a los delegados peruanos de esta instancia de Naciones Unidas y a las autoridades peruanas; además, comunicó que la denuncia será tratada en la decimonovena sesión del Comité Intergubernamental para la Salvaguarda del Patrimonio, que se celebrará del 2 al 7 de diciembre de este año en Asunción (Paraguay).
Entre tanto, la respuesta de la organización fue remitida a la Cancillería boliviana y a las asociaciones folclóricas encargadas de la organización de la festividad del Gran Poder, Carnaval de Oruro y Chutillos, a consideración de que estos eventos son reconocidos como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Además, Gómez criticó la baja contribución del Gobierno y las instancias correspondientes para la promoción y resguardo de los elementos culturales y representativos del país.