Fuente Opinión Bolivia|
Los gremiales y los choferes del transporte pesado, dos de los sectores que en las últimas semanas se “plantaron” ante el Gobierno con banderas de protesta en demanda de dólares y carburantes, vuelven al ruedo.
El rubro gremial alineado con la dirigencia de César Gonzales ya había dado luces, el 4 de junio pasado, de la radicalización de sus medidas a nivel nacional.
Así las cosas, los afiliados ya se encuentran en Patacamaya, desde donde partirán hoy con destino al centro de La Paz. Lo harán en una gran marcha. Calculan la participación inicial de al menos 2.000 personas.
Sus reclamos son varios. No solo exigen un mayor flujo de la divisa norteamericana en el mercado, sino que también insisten en la renuncia de Mario Cazón, presidente de Impuestos, y en la de Karina Serrudo, titular de la Aduana Nacional. Además, exigen que el Decreto Supremo 4732 sea abrogado, del mismo modo que la facturación electrónica. Por último, se movilizarán para que todos los funcionarios públicos se rebajen los sueldos y haya arancel cero para las importaciones.
Las peticiones del sector fueron cambiando conforme pasaron los días.
Está todo listo para que los gremiales marchen desde hoy rumbo a la sede de Gobierno. Pero el “plato fuerte” del rubro llegará el 17 y 18 de este mes, cuando lleve a cabo movilizaciones fuertes en todo el país.
CHOFERES, LISTOS
Los afiliados al transporte pesado también se preparan para volver a las carreteras, así como lo hicieron la semana anterior. Si bien ya habían anticipado que doblarían esfuerzos, esta figura quedó confirmada ayer, tras la realización de un encuentro nacional.
La Federación de Transporte Pesado Internacional llevó a cabo un ampliado en Oruro, congregación en la que definió efectuar bloqueos y paro indefinidos con el cierre de las fronteras desde el lunes próximo.
Si bien es cierto que sus principales demandas son la normalización de la circulación del dólar y que el Gobierno garantice el combustible en las estaciones de servicio, ahora también los movilizados piden que el ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, sea destituido. Entienden que Montaño los “denigró”.
La futura medida es oficializada después de que el mismo sector protagonizara un bloqueo de rutas nacionales por 48 horas.
Entonces, las pérdidas económicas fueron cuantiosas.
