Fuente Correo del Sur |
La escasez de combustibles, el "contrabando hormiga" de alimentos a países vecinos y el encarecimiento de algunos productos de primera necesidad ligados a la falta de dólares en Bolivia son indicativos del "agotamiento" del modelo económico implementado desde 2006 y que estuvo sustentado, principalmente, por los ingresos del gas natural, cuya producción ha caído significativamente.
En las dos últimas décadas, el gas natural fue el producto estrella de exportación de Bolivia y el sustento de su crecimiento económico, con Brasil y Argentina como principales mercados, pero en los últimos años se ha advertido una disminución en la producción y los ingresos.
La producción de gas natural pasó de 56,6 millones de metros cúbicos diarios (Mmcd) en 2016, con una renta petrolera de 1.755 millones de dólares, a 31,9 Mmcd en 2023 alcanzando un ingreso de 2.048 millones de dólares, según cifras oficiales de diciembre pasado.
El economista Gonzalo Chávez, director de la Escuela de la Producción y la Competitividad de la Universidad Católica Boliviana, dijo a EFE que el Estado "no tiene dólares" debido a que sus ingresos, basados principalmente en la exportación de gas natural, "han caído", pero que "sigue gastando, haciendo mal, como si nada hubiese pasado".
Todo por el dólar
El Gobierno reveló que algunos comerciantes llevan sus productos hasta las poblaciones fronterizas para venderlos en países vecinos como Argentina y Perú, y así conseguir dólares.
El viceministro de Lucha contra el Contrabando, Pedro Vargas, dijo que el "contrabando hormiga" de alimentos a otros países generó "desabastecimiento y especulación" y es lo que provoca "el alza en los precios de los alimentos en todo el país en las últimas semanas.
Vargas dijo que existe un constante flujo de personas que llevan mercancías de contrabando hacia Argentina, motivadas por los altos precios en los que se pueden vender los productos en ese país y que ya se instalaron operativos para evitar la salida de los alimentos.
Por ejemplo, la semana pasada las autoridades detuvieron en la región de Villazón, frontera con Argentina, dos camionetas que transportaba bultos de arvejas, zanahorias y varias cajas de manzanas.
El país sufre desde principios del año pasado la falta de liquidez de dólares, algo que coincidió con el descenso de sus reservas internacionales netas (RIN) que hace 10 años llegaron a los 15.122 millones de dólares y que a abril pasado fueron de 1.796 millones de dólares, según informó el Banco Central de Bolivia (BCB).
Cambiar el modelo
El presidente Luis Arce, quien fue ministro de Economía en el Gobierno de Evo Morales (2006-2019) e implementó el 'Modelo Económico Social Comunitario Productivo', defendió la vigencia de ese diseño basado en la nacionalización de los hidrocarburos, subvenciones, tipo de cambio fijo y una elevada inversión pública.
El Gobierno señaló que los logros del modelo económico fueron por años la baja inflación y el crecimiento del producto interno bruto (PIB), aun en momentos críticos como la pandemia de la covid-19.
En abril, Arce fue criticado por la oposición tras decir que “el gas se ha agotado” en el país, culpando de esto a administraciones anteriores, y manifestó que su Gobierno “recién está volviendo a hacer exploraciones” para aumentar las reservas de gas.
"El modelo ya terminó, pero lo han hecho sobrevivir y ganar tiempo con deuda. Han reemplazado los ingresos del gas por deuda", declaró también a EFE el consultor financiero internacional Jaime Dunn.
"Bolivia, durante muchos años, ha importado inflación baja y ahora está empezando a importar inflación alta por la pérdida de valor de su moneda.", añadió.