Via El Búnker.-
El narcotráfico se dispara en Bolivia: los laboratorios de cocaína en Chapare se duplicaron en tan solo tres años, según un informe del Ministerio de Gobierno.
En el trópico de Cochabamba, epicentro de esta creciente amenaza, se destruyeron 48 laboratorios de cristalización de cocaína y se descubrieron 1.897 fábricas de pasta base en los últimos tres años. 🌐🔬 Las cifras demuestran un aumento del 10% en las instalaciones dedicadas a la producción de drogas.
La Policía antidroga ha llevado a cabo operativos constantes desde noviembre de 2020, aprehendiendo a 453 personas vinculadas al tráfico de drogas.
La región del Chapare, bastión político de Evo Morales, es el principal foco de esta creciente crisis.
Según el Ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, entre el 80% y el 90% de la droga que ingresa al país desde Perú se cristaliza en la región del Chapare.
La situación es tan alarmante que se han duplicado los esfuerzos para destruir estos laboratorios, pero la lucha parece no ser suficiente.
Luis Ruíz, experto en narcotráfico, señala que Bolivia está de rodillas ante el narcotráfico y enfrenta armas de alto calibre en manos de los narcos. Propone la urgente necesidad de tecnología y plantea el retorno de la DEA estadounidense para combatir este flagelo.
La situación también ha provocado divisiones en el Movimiento Al Socialismo (MAS), donde seguidores de Evo Morales acusan al Ministro Del Castillo de "encubrir" el narcotráfico, mientras que él defiende los esfuerzos antidrogas en el trópico cochabambino.
En medio de este caos, expertos como Ruíz instan a la intervención de organismos internacionales, incluyendo la DEA, para combatir eficazmente este problema transnacional.
La pregunta persiste: ¿Bolivia se encuentra al borde de convertirse en un productor de drogas en lugar de un país de tránsito?
