De Luz Marina Canelas
El efecto Valdivia
Hoy Los Tiempos circula en una nueva era. No se cómo calificarla. La repentina venta y transferencia del 100% de acciones al Grupo Valdivia ha sido un balde de agua frÃa para muchos, y peor para mÃ, la considerada "última Canelas" que luchaba por mantener a este gran periódico LIBRE de toda inferencia polÃtica, partidaria e ideológica; albergando más bien pluralismo y apertura a cuantas voces aparezcan, e impulsando un camino a la sana democracia que tanta falta nos hace.
La responsabilidad es tal, que no pude dormir dos noches, pesando qué camino tomar.
Mi conciencia y mi alma están tranquilas. Son muy transparentes. Hice TODO lo que está a mi alcance para mantener VIVO a Los Tiempos cómo fuera! Incluso en "terapia intensiva" Y hoy veo que, si me quedo, "soy una vendida"?; si me voy, no fui lo suficientemente valiente para afrontar esta nueva etapa de cambios.
DurÃsimas decisiones y muy inciertos mis próximos pasos.
Un quinquenio lleno de hechos ingratos que me han fortalecido en todo sentido; aunque el más tremendo sea la deslealtad familiar! y que por más duro que suene, llega como un balazo por la espalda ya en repetidas ocasiones.
Ante todo, mi espÃritu guerrero y mi sangre periodista intentan sobreponerse a mi mente lógica y mi ética profesional. Aún no se cuál de ambas gane en esta "batalla"...
A pocas horas de haber recibido el martes por la mañana la noticia del Premio Nacional Ana MarÃa Campero a la LIBERTAD DE EXPRESIÓN, (otorgada por la Asociación Nacional de Prensa) lloraba de emoción y tenÃa un nudo en la garganta, llena de esperanza y con la convicción de que tan singular nominación aportarÃa a consolidar un esperado financiamiento para mantenernos circulando en las calles.
Al contrario, al finalizar la tarde, recibà un audio que me paralizaba "comunicándome" la venta del periódico. Casi causó un pre infarto a mi padre @EnriqueCanelas, y a mi me devastó.
Largas y angustiantes horas de vida, mezcla de decepción! desesperación! rabia! e indomable frustración. (Y ojo que tuve dÃas peleando con loteadores, dinamitas y amenazas de muerte; salvando vacas caÃdas que me partieron el espÃritu; pasé por un proceso de divorcio innombrable; e incluso por un cáncer de pecho que ya poco importa).
Este miércoles (sin ganas de aparecer) se concertó con los "nuevos dueños" un "periodo de transición" traducido en un acuerdo en el que aceptan la libertad de expresión y de trabajo. Se comprometen también a cancelar sueldos atrasados y otros compromisos que ahogaban a la empresa.
Por ello GRACIAS! Por apostar invertir en Los Tiempos también! Y por mostrar apertura y respeto a nuestro trabajo de 80 años informando con LIBERTAD e INDEPENDENCIA.
No se qué depare el futuro (mÃo ni del periódico) Conozco la lÃnea polÃtica que los motiva, y, he criticado y reclamado abiertamente acciones que he considerado de bajo proceder.
Pese a nuestras grandes diferencias, considero que este es un gran reto para enseñar a Bolivia que es posible unidad en la diversidad y convivencia en la adversidad.
Mi trabajo y el de mi equipo de prensa fue, es y será intachable, dure lo que tenga que durar.
Mientras tanto, hoy jueves el periódico incluye una separata gubernamental pagada. No se si llega como parte de la gestión de Carlos Laguna (hoy exgerente que hizo mucho (hasta lo sobrehumano) durante un año para reducir costos, lograr acercamientos estatales, municipales y empresariales privados para ofertar publicidad). Invirtió cuarto millón de dólares (que hoy se le adeudan y que espero sean honrados con el mismo compromiso y desprendimiento que el dio al creer en una "familia honorable" y en este que es "el oficio más bonito del mundo".
