Fuente: Los Tiempos
Los vecinos y propietarios echaron ayer a 400 loteadores del cerro de Cota, en el límite entre Vinto y Quillacollo distante a unos 15 minutos en vehículo del calvario de Urkupiña, después del operativo de desalojo que ejecutó el Comando Regional de la Policía del Valle Bajo.
El asesor legal de los propietarios, la familia Mercado Olmos, Iván Bustamante, informó que llevan años luchando contra los avasalladores y que el operativo se realizó con una orden judicial de Sucre que les otorgó la tutela. Participaron las alcaldías de Vinto y Quillacollo.
Detalló que los 400 loteadores ingresaron hace un mes al sector y comenzaron a levantar rápidamente construcciones improvisadas, de bolillos con calaminas y piedras. Con el operativo se logró desalojar a una parte que afectada a siete barrios de Vinto y otros de Quillacollo. Sin embargo, aún restan por sacar a 300 que están en el lado de Sipe Sipe.
Los vecinos de las zonas de Libertad, Loma Linda, Fortaleza y otros acompañaron el desalojo para recuperar el área verde que está destinada a canchas, infraestructura de equipamiento.
Los asentados se resistieron al desalojo con detonaciones de dinamita, petardos y cercos de alambres de púa y piedras. Después de la gasificación de la Policía, retrocedieron hacia Sipe Sipe. El asesor dijo que identificaron a dos cabecillas, Javier B. y Ángel C., que son dirigentes de facciones del MAS en Tapacarí, Arque y Sipe Sipe.
Explicó que los instigadores presionan a los asentados con listas y cobros para abrir caminos. Además, les ofrecen terrenos a precios bajos . Los vecinos quemaron las calaminas y bolillos.