Jesús Álvaro Jiménez Jiménez
Licenciado en Comunicación Social U.M.S.S.
Email: turbion@live.com
Resumen:
La administración, tiene sus paradigmas y estos influencian de distinta manera para mantener contentos o beneficiar a algún sector en especial, con este articulo se desea aportar con un poco de luz al enmarañado trama de la Administración, para que una empresa o emprendimiento o cualquier tipo de acción que conlleve un beneficio sea manejado de manera que no llegue al fracaso y combine lo que son las distintas teorías, ya que existen muchas pero solo se tocará dos en el presente.
Palabras Clave: Administración, Científica, Comportamiento, Sistemas.
Un gran dilema surge al querer ser parte de la administración y poder comportarse como un gran administrador, ya que en todo existen tipos de paradigmas y que por cosas de rigurosidad siempre se indica que se debe seguir alguno, aunque en la práctica no se de. Me refiero a las distintas teorías como ser la científica y la del comportamiento.
Para ver un poco las características de ambos polos de la administración, dejaré en claro algunas de sus características
La administración científica
La administración científica tiene como padre o impulsador a Frederick Taylor (1856-1915). Taylor es originario de Filadelfia, Estados Unidos. De familia rígida hizo que se educara de manera disciplinada, con devoción al trabajo y al ahorro. Inició su vida laboral como obrero y con el tiempo ascendió a supervisor, jefe de taller y finalmente, en 1885, a ingeniero, después de graduarse en el Stevens Institute.
Como buen administrador planteó distintos principios que deberían de servir como guía a los administrativos si es que querían eficiencia y productividad en sus empresas. Los principios de planificación, preparación, ejecución y control.
De todo esto deviene la rigurosidad y hasta la maquinizada de la teoría, que ve al humano como parte del engranaje de la empresa, solo para el fin último que es la productividad, dejando de lado la ética.
La teoría del comportamiento
Su mayor exponente es Mary Parker Follet, ella planteaba que las empresas u organizaciones podían ser vistas desde una perspectiva mas humana, esto desde lo individual y grupal, “El potencial individual, se mantiene así, como potencial, hasta que se expresa a través de la asociación grupal”, para ella prevalecía lo ético, dar prioridad a la experiencia y conocimientos, no tanto a lo jerárquico.
Además que otros autores indican que el trato inhumano en las empresas lleva al desastre a la sociedad en general ya que pocos se benefician de la explotación humana.
Explota quien se aprovecha del prójimo. Un ejemplo clásico es el contrato de trabajo sin supervisión sindical ni estatal. Ya lo notó Adam Smith. En su monumental The Wealth of Nations, de 1776, Smith escribió un párrafo que los neoliberales se cuidan de citar. Dice así: el salario que devenga el trabajador depende del contrato que haga con su patrón; «pero no es difícil prever cuál de las dos partes será la aventajada en la disputa en toda ocasión, y forzará a la otra a aceptar sus condiciones. Los patrones, por ser menos en número, pueden combinarse entre sí mucho más fácilmente; además, la ley autoriza, o al menos no prohíbe, sus combinaciones, en tanto que prohíbe las de los trabajadores». En definitiva, el libre contrato es una ficción, a menos que rija entre iguales. (Mario Bunge, Ser, Saber y Ser, 2002)
Como tener una buena administración
Recetas no faltan para poder tener una buena administración, pero como en la sociedad todo es complejo también cabe indicar que toda receta no siempre es eficaz en una u otra empresa o emprendimiento.
Los individuos nos agrupamos, no existe un hombre aislado o que se automargine de la sociedad, todos tenemos dependencia del otro, esto debe ser parte importante al tratar con la parte humana que mueve a la empresa, recordar que todo tiene un sistema organizado, como indicaba Bunge hasta los patrones se organizan, y estos por la menor cantidad tienden a ser mejor organizados que otro tipo de individuos.
En todo tipo de situaciones lo que se debe abandonar es la mezquindad humana, ese individualismo por la superación propia, solo teniendo beneficios para uno mismo. Aunque en muchos casos esto sea posible, lo de vivir a costa de otros, también este tipo de comportamiento llega a su fin, que no siempre es un fin pacífico o tranquilo, por lo que siempre es importante tener mas un pensamiento grupal para tener una buena organización, y así como individuo compartir el éxito con los demás, al mismo tiempo de motivar y generar una empatía benigna que lleve adelante a la empresa.
Combinar distintas funciones como las indicadas por Taylor son fundamentales para tener una buena organización, pero sin caer en el error de robotizar a los empleados, ahí entra lo humano como es la empatía por mejorar y formar parte de las preocupaciones mundanas de los empleados, satisfacer todas las necesidades de los mismos, no se ataca los problemas directamente, como ejemplo lo que pasa en la Argentina que con una subida de precios no se soluciona presionando a los comerciantes a tener un precio fijo, sino que la misma sociedad hace que los comerciantes bajen sus precios, estos dejan de comprar productos en masa por un buen lapso de tiempo como son días y esto provoca que la oferta cambie los precios a costos mas bajos de los que se podría obligar con un tarifario, lo mismo en una empresa, si un empleado no funciona o no llena las expectativas de productividad, puede que no sea por no tener la capacidad, pueden haber factores externos a la empresa que afecten su desempeño.
Para una empresa la comunicación es importante por lo que se plantearía la comunicación horizontal como una solución para el buen funcionamiento de la misma, definida por Luis Ramiro Beltrán Salmón que indica: “La comunicación es el proceso de interacción social democrática que se basa sobre el intercambio de símbolos por los cuales los seres humanos comparten voluntariamente sus experiencias bajo condiciones de acceso libre e igualitario, diálogo y participación.”
(Fuente: Adiós a Aristóteles: La comunicación “horizontal”; Beltrán)
Pero como indicaba, las recetas no son las mismas en todos los sistemas o empresas. La decisión es de cada uno.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
BELTRÁN SALMÓN, LUIS RAMIRO, Democracia y comunicación, Serie 2: Aportes a la democracia intercultural: Print Artes Gráficas, 2012
BUNJE, MARIO, Ser, Saber y Hacer: Editorial Paidós Mexicana, S. A., 2002
GARCÍA GONZÁLEZ, CONCEPCIÓN, Teorías de la Administración, Sistemas Cerrados: Universidad de Barcelona
PADRÓN MARTÍNEZ, CLAUDIA LILIANA, Revista Contaduría y Administración, No. 205, abril-junio 2002